Con la aprobación por parte del Senado, la reforma pensional se encamina hacia su fase final en el Congreso de la República. La propuesta, que busca reformar el sistema de pensiones en el país, pretende crear un sistema para garantizar la protección social integral para la vejez, la invalidez y la muerte.
Pero bien sea que la reforma supere los debates que le restan en la Cámara de Representantes o no, la planificación financiera para la jubilación no debería ser subestimada por las personas.
“La proyección inteligente para el retiro laboral puede marcar la diferencia en la seguridad financiera a largo plazo, reducir la dependencia del sistema pensional gubernamental y, por lo tanto, la incertidumbre”, como lo explica el experto en finanzas personales y coach en inversiones en la bolsa de valores de Nueva York, Javier Hernández.
Seis aspectos clave para tener en cuenta
Planificar financieramente la jubilación es un proceso que requiere considerar tres factores clave:
- Establecer objetivos claros. Es fundamental definir objetivos financieros específicos y realistas para la jubilación considerando el monto de los ingresos necesarios para mantener el estilo de vida deseado y cubrir gastos domésticos, atención médica y ocio.
- Evaluación de ahorro e inversión. Se requiere realizar un análisis objetivo de la situación financiera y las metas de jubilación. Para ello será fundamental adquirir educación financiera de manera continua que le permita crear un presupuesto personal y manejar los recursos de manera eficiente para poder desarrollar inversiones que faciliten la creación de un patrimonio más sólido.
- Consideración de la edad y el perfil de riesgo. Es importante ajustar las estrategias de inversión según la edad y el perfil de riesgo del inversor. Aquellos que buscan planificar su jubilación a menudo buscan activos que generen ingresos pasivos consistentes. No obstante, los inversionistas más jóvenes pueden tolerar un mayor riesgo y enfocarse en inversiones de crecimiento, mientras que aquellos que se acercan a la jubilación pueden optar por activos más conservadores y estables que preserven el capital.
- Elección de las estrategias de inversión adecuadas. Esto incluye desarrollar una cartera de inversiones diversificada: compra de acciones de empresas con potencial de crecimiento sostenido para obtener dividendos, propiedades Inmobiliarias residenciales o comerciales para cobrar alquileres, bonos para ganar intereses o vehículos de inversión colectiva (ETFs), entre otros.
Además, los flujos de ingresos extra obtenidos por esta vía pueden ser destinados a fondos de pensiones voluntarias, un ahorro adicional al aporte obligatorio que las personas pueden hacer para complementar su pensión a través de los mecanismos que existen en el sistema financiero.
- Búsqueda de asesoramiento profesional. La orientación de un profesional ayuda a mejorar las estrategias de inversión para la jubilación al momento de diseñar una cartera personalizada acorde con la situación financiera y metas de jubilación. La asesoría de expertos en el tema permite desarrollar un portafolio con una combinación de activos que aporte un equilibrio adecuado entre inversiones de bajo y alto riesgo teniendo en cuenta la tolerancia al riesgo y el horizonte temporal.
- Seguimiento y ajuste continuo. El asesoramiento profesional no termina una vez que se establecen las estrategias de inversión; es un proceso continuo que incluye seguimiento regular y ajustes según sea necesario. Es crucial monitorear el rendimiento de la cartera, realizar ajustes en función de los cambios del mercado y las circunstancias personales (por ejemplo, matrimonio, nacimiento de hijos, cambios de carrera, desempleo o cercanía al retiro laboral).