«Yo era una de las personas que no le paraba bolas a las noticias sobre el alza en los combustibles, pero ahora me he dado cuenta que los únicos afectados no son los dueños de carros particulares. Ayer tomé un taxi para ir al trabajo y la carrera me costó $1.000 más que de costumbre. Le dije al taxista que la carrera siempre me costaba $11.000, pero él me dijo que la tarifa aumentó porque la gasolina ha subido casi 20% en el último año».
Lo que me preocupa es que los combustibles estén subiendo en este Gobierno, con el argumento de que los únicos afectados son los dueños de vehículos, cuando en realidad los más afectados somos los ciudadanos de a pie.
Este año, el precio del galón de gasolina ha subido 500 pesos, y el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha dicho que habrá más alzas este año para reducir el déficit que genera la venta de gasolina subsidiada.