Una reciente investigación del Instituto de inversiones de BlackRock (BII), denominado «Descifrando la divergencia demográfica», evidencia el impacto de las tendencias demográficas divergentes, en aspectos como el crecimiento económico, la inflación, la deuda pública y la demanda de inversión, transmitiendo el mensaje de que vemos diferentes oportunidades y riesgos en los mercados desarrollados y emergentes.
Los cinco impactos más notables serán:
- Impacto demográfico en mercados desarrollados: El aumento de la esperanza de vida y la disminución de las tasas de natalidad están reduciendo la población en edad laboral en países como Japón, Europa, el Reino Unido, Canadá, China y los EE. UU., limitando el crecimiento económico potencial.
- Oportunidades de inversión variables: Diferencias en tendencias demográficas y respuestas gubernamentales crean un rango amplio de oportunidades y riesgos de inversión. Mercados emergentes como India e Indonesia ofrecen altos retornos gracias a mejoras en participación laboral e infraestructura.
- Envejecimiento e inflación: El envejecimiento poblacional probablemente aumentará la inflación y la deuda pública, ya que los jubilados mantienen niveles de gasto mientras los gobiernos incrementan el gasto en salud.
- Política monetaria y fiscal: Los bancos centrales podrían necesitar mantener tasas de interés más altas para manejar la inflación, mientras los gobiernos enfrentan mayores costos de servicio de deuda y disminución de ingresos fiscales.
- Estrategia de inversión selectiva: Los cambios demográficos crean oportunidades de inversión, pero requieren una evaluación cuidadosa y selectiva de las condiciones del mercado. El sector salud en los EE. UU. y Europa presenta oportunidades debido a la lenta adaptación del mercado a cambios demográficos predecibles.