El Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, dejó abierta la posibilidad de que las tractomulas asuman el mayor incremento en los precios del diésel o acmp, en Colombia, con lo cual el Gobierno busca reducir el déficit del Fondo de Estabilización de los Combustibles, que supera los 20 billones de pesos.
La idea es que el mayor incremento del precio del galón del diésel se aplique a los camiones de carga que en Colombia se conocen como ‘mulas’, de tal manera que los demás vehículos, es decir, aquellos con capacidad inferior a 10 toneladas, tengan una tarifa inferior. El objetivo es no afectar mucho los costos del transporte de alimentos, y evitar presiones inflacionarias. Este mismo tratamiento tendrían los automotores de transporte público de pasajeros, es decir, buses, busetas, colectivos y los servicios especializados.
La decisión de subir el precio del acpm radica en que este combustible no tuvo ningún incremento el año pasado, mientras que la gasolina, que es usada principalmente por los vehículos particulares, fue reajustada en alrededor del 30% en 2023, y hoy se encuentran en paridad con la cotización internacional.
Las negociaciones del Gobierno con los transportadores de carga se mantienen, pero todo indica que no habrá acuerdo, razón por la cual el Gobierno está dispuesto a decretar el incremento con tarifa diferencial. Sin embargo, se está avaluando cómo se haría el control para evitar la creación de un mercado negro, ya que los vehículos de menor capacidad de carga podrían surtirse de acpm barato y luego lo vendan a las tractomulas.
Por ahora, la señal más clara dada por el Gobierno es que el alza del diésel ‘se irá de mula’.
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