Colombia es el país de América Latina con mayor inclusión femenina

Bogotá, marzo de 2024 – Un informe reciente de la consultora Bain & Company evidenció un aumento significativo en la inversión de las empresas latinoamericanas en Diversidad, Inclusión y Equidad (DE&I). El 70% de los encuestados en la región informó una mejora en su sentido de inclusión y el 47% de las mujeres se sienten incluidas en sus trabajos, un dato alentador que refleja el compromiso creciente de las empresas con la diversidad.

En el caso específico de Colombia, el 80% de los trabajadores encuestados señaló un aumento en el sentido de inclusión en sus empresas. Este incremento ha coincidido con un aumento en las discusiones sobre diversidad e inclusión dentro de las organizaciones en los últimos años. Además, más del 74% considera la política de inclusión al buscar nuevas oportunidades laborales. Hay que destacar que la percepción de inclusión de los empleados en Colombia, con un 52%, supera el promedio regional del 44%, posicionando al país como líder en este aspecto.

Catalina Fajardo, socia de Bain & Company en Colombia, destacó la importancia de crear un entorno inclusivo, enfatizando la necesidad de considerar diversas perspectivas y necesidades de todos los grupos en la empresa. Subrayó que la inclusión puede tener diferentes significados para distintos grupos y resaltó la importancia de factores como el liderazgo inclusivo, las oportunidades de desarrollo profesional y las mentorías.

Inclusión mejora, pero sigue siendo baja

A pesar del progreso, el informe revela que la inclusión se mantiene baja en algunos países e industrias. Factores demográficos, sociales, culturales y estructurales de las empresas influyen en ese sentimiento que está estrechamente ligado a comportamientos cotidianos y puede tardar en consolidarse y hacerse notable.

El informe destaca la importancia de fomentar la inclusión a través de comportamientos diarios, siendo esta la clave para aumentar el sentimiento de inclusión en las empresas. Para Bain, garantizar que los líderes y pares brinden oportunidades de crecimiento y retroalimentación fue identificado universalmente como el aspecto más relevante. Además, las personas se sienten más incluidas cuando cuentan con una red de apoyo, incluyendo mentores y colegas cercanos dentro de la organización.

“Convertir la inclusión en realidad dentro de las empresas es un desafío alcanzable mediante un esfuerzo colectivo que aborda tanto aspectos estructurales como dinámicas interpersonales. Construir una cultura organizacional inclusiva requiere cambios profundos en comportamientos, mentalidades y formas de operar. Es esencial que la inclusión permanezca en el centro de las agendas empresariales, adaptándose a las particularidades y necesidades de cada entidad para promover entornos verdaderamente inclusivos”, concluyó Fajardo.