Bogotá, 5 de marzo de 2025. El informe “SIN FILTRO”, presentado a propósito del Día Internacional de la Mujer, revela que, aunque la percepción sobre las conversaciones de igualdad parece más diversa y moderada, los datos indican una tendencia contraria. En los últimos tres años las consultas sobre “igualdad” y “feminismo” en internet han caído entre un 40 % y un 50 %. En X, el diálogo no solo se ha estancado, sino que la polarización ha aumentado: el 50 % de los mensajes sobre feminismo en esta red social son negativos.
Las redes sociales se han convertido en un campo de batalla y consolidado como una herramienta de ataque contra el discurso feminista. Así lo demuestra el informe sobre género lanzado por LLYC , en el que se analizan más de 8,5 millones de mensajes feministas y antifeministas en 12 países, entre ellos Colombia. El estudio utilizó técnicas avanzadas de aprendizaje automático (machine learning), clustering y procesamiento de lenguaje natural, así como métricas de dispersión para analizar la distribución de cada comunidad y análisis de sentimiento para identificar las emociones en la conversación.
Entre los hallazgos clave, destaca que el 98 % de los usuarios antifeministas en X muestran una fuerte radicalización y carga política, lo que dificulta la apertura de espacios de diálogo. Además, quienes se consideran escépticos sobre la causa feminista tienen 1,6 veces más probabilidades de adoptar posturas extremistas que abrirse a la conversación.
Polarización y debate sobre feminismo
Colombia no es ajena a este fenómeno. Con más de 400 mil conversaciones analizadas, el informe concluye que las comunidades feministas y pro-igualdad generan un 17 % más de conversación que el promedio, lo que demuestra que, a pesar del retroceso en ciertos espacios, aún hay un núcleo activo impulsando el debate. Sin embargo, en el lado opuesto, 1 de cada 2 mensajes antifeministas asocian al feminismo con radicalidad.
“El informe constata que los bandos feminista y antifeminista están cada vez más alejados, impulsados en gran medida por la radicalización de la propia conversación, las corrientes políticas y la crisis identitaria de algunos colectivos. Sin embargo, las cifras dejan claro cómo se ha estigmatizado injustamente al bando feminista y también que la idea de que se habla demasiado de igualdad es falsa. La conversación se ha estancado y hay riesgo de retroceder en los avances conseguidos. El ruido y un ecosistema digital que amplifica la confrontación no nos debe hacer perder el centro del debate”, asegura Luisa García, CEO Global de Corporate Affairs y coordinadora del estudio.
El informe también identifica que los principales argumentos usados por los antifeministas para rechazar la igualdad se basan en supuestos erróneos, como la idea de que el feminismo busca otorgar privilegios a las mujeres o que supone una amenaza a los valores tradicionales. La desinformación y descalificación predominan el discurso antifeminista: recurren a los insultos tres veces más que el bando feminista y, en la mitad de sus mensajes, emplean términos peyorativos contra quienes no comparten su postura, sin aportar alternativas o propuestas.
Esto se refleja en que 1 de cada 3 publicaciones antifeministas en X a nivel global es breve y carente de reflexión, centrándose en la deslegitimación a través de estereotipos. En Colombia, esta tendencia es aún más marcada: la dispersión del bando antifeminista se encuentra un 45 % por debajo del promedio, lo que indica una menor apertura al debate y una conversación más cerrada entre sus propios miembros.
Las 10 principales conclusiones del informe:
1. En países donde el feminismo tiene mayor presencia en la agenda pública, la conversación es más diversa y moderada. En Colombia y Argentina, la comunidad feminista es un 55 % más diversa que la antifeminista.
2. El antifeminismo es un movimiento menos diverso y más radical. En Colombia, un tercio de los discursos antifeministas asocian el feminismo con ideologías extranjeras, reforzando una percepción de injerencia política y cultural.
3. Las redes sociales se han consolidado como una herramienta de ataque contra el feminismo. En X, los detractores recurren a la ridiculización y exageración para presentar el feminismo como extremista.
4. Los escépticos del feminismo tienen más probabilidades de caer en el discurso antifeminista. En Colombia y otros países de la región, la comunidad antifeminista está altamente organizada.
5. La radicalización de la conversación está influyendo en que los hombres jóvenes se acerquen a posturas antifeministas. Mientras las mujeres jóvenes se consolidan como el grupo más feminista y políticamente activo, un creciente número de hombres adopta posturas conservadoras.
6. El bando antifeminista considera que el feminismo atenta contra la familia y los valores tradicionales. Sin embargo, los datos desmienten estas creencias y muestran que la inequidad de género sigue siendo un problema estructural.
7. Las redes sociales han amplificado la polarización de género, favoreciendo la propagación de discursos machistas, especialmente entre los jóvenes.
8. La polarización ideológica varía según el contexto local. En Colombia, el feminismo se mantiene más moderado, pero el antifeminismo tiende a la homogeneidad y el cierre de la conversación.
9. La presencia de figuras públicas en el debate feminista está intensificando la polarización social. En Colombia, el feminismo es más moderado en comparación con otros países.
10. Una percepción errónea común es que el feminismo otorga ventajas injustas, como las cuotas de igualdad, interpretándose como “trato preferencial”. Sin embargo, los datos reflejan que las mujeres siguen enfrentando barreras significativas para acceder a espacios de poder.