Iliquidez, razón por la que unas empresas sobreviven y otras desaparecen

Bogotá, 28 de febrero de 2025. En un ecosistema empresarial cada vez más competitivo, la diferencia entre el crecimiento y estancamiento de una empresa a menudo depende de un factor esencial: el capital de trabajo. Este recurso financiero permite a las Pymes mantener su operación y sostener sus actividades diarias, pero su acceso sigue siendo un desafío.

Un estudio de Confecámaras revela que la tasa de supervivencia de las microempresas a cinco años es del 33,4 %, mientras que la de empresas pequeñas es del 60,9 %, la de medianas del 73,7 % y la de grandes del 85,7 %. Una de las razones clave detrás de esta diferencia es el acceso al financiamiento, que resulta más limitado para las Pymes: mientras que solo el 16 % de las micro empresas  accede a crédito formal, este porcentaje asciende al 84 % en el caso de las grandes compañías, de acuerdo con un estudio de BBVA.

«El capital de trabajo es el oxígeno financiero de una empresa, sin acceso a este, su crecimiento y estabilidad se ven comprometidos. En Platam, entendemos los desafíos que enfrentan las pequeñas y medianas empresas para obtener financiamiento, por eso hemos impulsado a más de 7000 compañías en Colombia con soluciones innovadoras de Pay, Factoring y Confirming. Al facilitar el acceso al financimiento, no sólo las fortalecemos, sino que también contribuimos al desarrollo económico del país”, señala Nicolás Villa, CEO de Platam, la fintech especializada en financiamiento para Pymes. 

A la falta de oferta crediticia que viven las empresas se le suman factores externos como la inflación y el aumento en las tasas de interés, acontecimientos globales impulsados por la volatilidad del panorama político y económico. En este contexto, alternativas como el factoring y el confirming han cobrado protagonismo, ya que permiten el pago anticipado de facturas, otorgando liquidez inmediata para mejorar el flujo de caja y enfocarse en el crecimiento.

A diferencia del crédito tradicional, el factoring no depende únicamente del historial financiero de la empresa, sino también de la solvencia de sus clientes. Esto facilita el acceso a capital para empresas que, por su tamaño o antigüedad, usualmente no califican para financiamiento bancario. Además, es ideal para negocios con ciclos de cobro largos que necesitan liquidez inmediata para operar y expandirse. Nosotros llevamos esto un paso más allá. Trabajamos con pagadores medianos que otros no suelen aceptar, haciendo que nuestras soluciones sean realmente inclusivas ”, enfatiza Villa.

¿Cómo prepararse para el factoring?

Para aprovechar al máximo esta herramienta financiera, la fintech entrega algunos aspectos claves que las empresas deben analizar: 

  • Evaluar las necesidades reales de liquidez: Antes de recurrir al factoring, es fundamental revisar el flujo de caja y determinar si la empresa realmente necesita adelantar el cobro de facturas o si puede mejorar su liquidez optimizando la gestión de ingresos y gastos. 
  • Reducir costos sin afectar la calidad: “Es importante que los emprendedores piensen en cómo optimizar los costos sin comprometer la calidad ni la propuesta de valor”, señala Villa. Estrategias como renegociar contratos con proveedores, reducir gastos recurrentes (alquiler, servicios públicos, suscripciones) y mantener un inventario equilibrado, pueden mejorar la eficiencia financiera sin afectar la operación.
  • Revisar el estado de las cuentas por cobrar: No todas las facturas son elegibles para factoring. Es fundamental analizar la solvencia de los clientes, los plazos de pago y el riesgo de incumplimiento, ya que los factores evalúan estos criterios antes de aprobar el financiamiento.
  • Evaluar los costos y comisiones: Las tasas del factoring varían según el proveedor y el nivel de riesgo de las facturas. Es clave analizar cómo estos costos impactan los márgenes de ganancia y si la liquidez obtenida justifica la inversión. “Aunque el factoring tiene un costo, en muchos casos es significativamente menor que el impacto financiero de no tener dinero cuando más se necesita”, resalta Villa.
  • Diversificar las fuentes de financiamiento: No depender de una sola alternativa es fundamental. Las empresas deben combinar capital propio, deuda estructurada y financiamiento alternativo, como factoring, para mantener una estructura financiera saludable.

Acceder a liquidez de manera oportuna puede ser la diferencia entre una empresa que sobrevive y otra que crece exponencialmente. El capital de trabajo no solo mantiene a flote a las empresas, sino que les permite expandirse, innovar y consolidarse en el mercado.