Alza de 20,1% en tarifas de taxis, en Bogotá, aceleraría la inflación

Los habitantes de Bogotá asumirán, de su bolsillo, buena parte del incremento del salario mínimo del 2024, que fue de 12%, y la inflación del 2023, ubicada en 9,28%. Eso sucederá cuando aborden un taxi en la ciudad, paguen el servicio de parqueadero o el pico y placa solidario, es decir, cancelen la restricción de movilidad.

Ese es el resultado de la decisión tomada por la administración Distrital de autorizar un incremento de 20,1%, sin precedentes, en las tarifas de este servicio público, tras indicar que la idea es que los transportadores obtengan recursos suficientes para que renueven su flota y presten un mejor servicio.

La decisión, que tendrá un impacto en el costo de vida de los residentes en Bogotá, y va en contravía de la lucha contra la inflación, ya que el transporte público de pasajeros tiene un peso significativo en la canasta familiar de los colombianos. De hecho, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, anunció recientemente que en marzo próximo tampoco habrá ajuste en el precio del galón del diésel, con el fin de que se mantenga la tendencia descendente de los precios de los productos y servicios básicos de los colombianos.

El incremento aplica para la tarifa general e inicia con la carrera mínima que fue ajustada a $6.300; el valor de la unidad pasa a $125; el banderazo o arranque $3.500; el recargo, desde y hacia el aeropuerto y puente aéreo, $6.300, y el recargo nocturno (de 8:00 pm a 5:00 am), dominical o festivo, $3.000. Estos cobros solo se podrá hacer desde el momento en que los vehículos actualicen las tarifas en la tarjeta de control .

De la misma manera, la Secretaría de Movilidad, autorizó un incremento, en la misma proporción del servicio público de parqueo y ajustó el pago del denominado Pico y Placa Solidario, que les permite a los vehículos particulares transitar libremente durante el día que tienen restricción para su movilidad.